El cuidado de nuestra piel ha sido siempre un componente fundamental en la industria de la belleza. El éxito de productos como las cremas que contienen ácido hialurónico o colágeno son dos ejemplos de que esto sigue siendo cierto.
Según los datos de la consultora McKinsey, el cuidado de la piel representa cerca del 50% del volumen de ventas del mercado mundial de la belleza: casi 200.000 millones de dólares en 2022. La consultora proyecta un crecimiento anual del 6% entre 2022 y 2027 para este segmento del mercado.
Las estimaciones de Fortune Bussiness Insights son más moderadas. En su último informe hablan de un valor de mercado de 109.710 millones de dólares en 2023 y una proyección de crecimiento que llevará al mercado hasta los 194,050 millones hacia 2032. La tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) estimada para este mercado sería mayor en esta estimación: del 6,68%.
¿Qué es exactamente lo que está pasando para que este mercado crezca a este ritmo? Probablemente existan varias respuestas a esta pregunta.
Uno de los factores clave es la ampliación de los mercados que este segmento industrial puede alcanzar. Por ejemplo en el ámbito del comercio online. La pandemia fue clave en este sentido ya que vio una rápida transición de las ventas en locales a la compra por internet.
Si en 2018 la venta online representaba el 12,9% del volumen de ventas, en 2021 la fracción alcanzaba el 22,7%, según datos de Statista Market Insights. Eso sí, la tendencia posterior ha sido hacia la moderación, aunque las proyecciones hablan de un crecimiento futuro del peso relativo de las ventas online hasta rondar el 29% en 2029.
El informe de McKinsey también auspicia un rápido crecimiento de la venta online de los productos de belleza en su conjunto, con un crecimiento anual esperado del 12% entre 2022 y 2027. Aunque la consultora prevé también crecimiento en las ventas offline, este sería más moderado, entre un 2% y un 10% según el contexto, en parte debido a la recuperación post-pandemia.
Otra dimensión importante es la geográfica. Estados Unidos y Japón son hoy por hoy los principales mercados en el segmento de skincare. Sin embargo los llamados “mercados emergentes” van ganando peso.
Según la consultora americana, dentro del sector de los cosméticos, África y Oriente medio representarán el mayor crecimiento en los próximos años: un 11% de crecimiento interanual en el periodo entre 2019 y 2022 que ascenderá al 12% en los próximos años. Las proyecciones para el periodo 2022-27 también señalan un rápido crecimiento interanual en China (8%) y Asia-Pacífico (7%).
Otro potencial área de crecimiento tiene que ver con el género: tradicionalmente han sido las mujeres las más interesadas por este mercado, pero, como señala Fortune Bussiness Insights, existe una mayor conciencia entre los hombre sobre el cuidado de la piel, así como un interés creciente en los productos faciales.
La ciencia avanza
Otra fuente de crecimiento en el mercado del cuidado de la piel viene de los avances científicos. Estos avances ayudan a la creación de productos que cumplan con las expectativas que se tiene de ellos.
A nivel empresarial, los avances en investigación y desarrollo implican también barreras de entrada cada vez más bajas a la llegada de nuevos actores al mercado.
Según señala la consultora McKinsey en su informe, existe una brecha generacional. La generación millenialy, en mayor grado aún, la generación Z son más dadas a “investigar a fondo” los productos cosméticos. “Los Gen Zers escudriñan las marcas como parte de su búsqueda de valor”, indica el informe, basándose en encuestas.
El tercero de los factores clave para el mercado del cuidado de la piel es el delos medios de comunicación y, más aún, las redes sociales. Según el informe de la consultora estadounidense, las percepciones sobre la cosmética están cambiando, “estimuladas” por las nuevas generaciones. En este sentido destacan el papel de los líderes de opinión en las redes sociales, los influencers. No es desdeñable que en algunas redes sociales se hayan popularizado tutoriales de maquillaje o consejos sobre las “rutinas” para el cuidado de la piel.
Queremos sentirnos mejor: tanto en lo que a nuestra salud respecta como a la imagen que tenemos de nosotros mismos, es por ello que conceptos como el wellness han ganado tanta tracción en los últimos años. En esta difusa frontera entre la salud y la estética podemos encontrar la industria del cuidado de la piel.
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Imagen | Andrea Piacquadio
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