India tiene el objetivo de ser la nueva China en lo que a potencia industrial y tecnológica se refiere. Las dos naciones, enfrentadas desde hace demasiado tiempo, llevan años compitiendo por llevarse el trozo más grande del pastel de la industria tecnológica. Así, India ha puesto en marcha políticas para atraer a las tecnológicas, con estrategias para tentar a gigantes como Samsung o Apple. La jugada está funcionando pese a algunos inconvenientes y accidentes (como el incendio en una de las plantas de Apple), y la clave está en los grandes parques empresariales y tecnológicos.
Uno de ellos es el de Bangabandhu, una auténtica ciudad empresarial que se puso en marcha hace casi 10 años con el objetivo de atraer a las empresas punteras y crear miles de puestos de trabajo y que, en gran medida, hoy es una ciudad desierta.
Bangabandhu Hi-Tech City. Ubicado en Kaliakir, en el distrito Gazipur de Bangladés, la historia del Bangabandhu Hi-Tech City viene de lejos. El parque empezó a rumiarse en 1999 y fue en 2001 cuando se empezaron a realizar estudios de viabilidad. Tuvieron que pasar unos años hasta que, en 2008, se construyera un muro perimetral y, tras varias obras, los primeros edificios funcionales abrieron sus puertas en 2015.
El parque cuenta con una superficie de 1,5 kilómetros cuadrados, siendo la ciudad de alta tecnología más grande del país y con más de 70 empresas que han invertido en el terreno, siendo Hyundai una de ellas, fabricando el SUV Hyundai Creta 100% en India. ¿La idea? Albergar 100.000 trabajadores para 2025.
Ciudad fantasma. El problema es que las cosas, al parecer, no están yendo tan bien como al Gobierno y a la Autoridad de Parques de Alta Tecnología de Bangladés les gustaría. El medio Rest of World publicó hace unos meses un reportaje en el que, más allá de lo que cuenta, se pueden ver fotos del estado de muchos de los edificios del complejo en estos momentos. Pero sí hay empresas trabajando, siendo DataSoft una de ellas.
En declaraciones a Rest of World, la compañía ha comentado que sólo han contratado a tres trabajadores a tiempo completo para la sede de Bangabandhu. Hubo planes que nunca se concretaron y uno de los principales problemas es la ubicación. Un responsable de la empresa comenta que “están en medio de la nada” y ninguno de los ingenieros que están trabajando en Daca quieren mudarse a Kaliakair.
Problemas de comunicación. Precisamente, parece que la ubicación es uno de los principales problemas de Bangabandhu. En junio de este año, los trabajadores que deben realizar trayectos de ida y vuelta al complejo señalaronque los trenes no pasan por el lugar. Que sólo hay un tren con un calendario regular y que, evidentemente, su capacidad es limitada. Esta estación conecta directamente con Daca y, tras su inauguración en 2018, parece que está desierta y, de los 38 trenes que pasan por la vía, el único que para es el Sirajganj Express.
Russell T. Ahmed, presidente de la Asociación de Software y Servicios de Información de Bangladés, comenta que «los grandes edificios son sólo el primer paso para crear un parque de alta tecnología, pero para que sea un éxito, hay que construir un ecosistema. Tiene que ser una ciudad de alta tecnología». Actualmente, parece que sólo 5.000 personas con puestos en cadena de montaje y entrada de materias primas son los trabajadores diarios del complejo.
Y de burocracia. La solución pasa por el trayecto de cuarenta minutos de autovía (sin tráfico) desde Daca, pero esta falta de comunicación no es el único motivo por el que Bangabandhu es una ciudad desierta. En el reportaje de Rest of World, DataSoft y otras empresas señalan que abandonaron sus planes de mudanza debido a los trámites burocráticos.
Nefiz Ahmed es director de administración de empresas en SydneySun, una empresa de vigilancia que instaló una planta de ensamblaje en la ciudad tecnológica y afirma que, aunque el complejo ha experimentado un gran desarrollo en los últimos años, también se han encontrado con más barreras burocráticas, como la consecución de permisos y su trámite. Además, incide en que sus ingenieros no quieren pasarse tres o cuatro horas en la carretera.
Ay, la electricidad. Por si la ubicación, el transporte, el estado de muchos edificios y la burocracia no fueran suficientes impedimentos, en marzo de este año los medios locales se hicieron eco de un apagón en uno de los centros de empresas que duró 12 días. Un incendio dañó la subestación que suministra energía al bloque y tardaron casi dos semanas en resolver el problema.
Es algo que afectó a varias empresas afincadas en ese bloque, como Fair Technology Limited -empresa local de fabricación de automóviles- y Golden Fiber -una empresa de fibra óptica-. Una fuente anónima de Hyundai afirmó que también habían sufrido los cortes eléctricos, comentando que «es muy poco probable que las industrias de alta tecnología se queden sin electricidad durante tantos días».
El talento. Uno de los principales objetivos de estos parques de alta tecnología es el de atraer inversiones locales y extranjeras, pero no están consiguiendo ni lo uno… ni lo otro. Más allá de las complicaciones burocráticas en materia de licencias e incentivos, las empresas internacionales se encuentra con que los trabajadores locales no están cualificadospara los puestos que necesitan cubrir o no tienen la experiencia necesaria en áreas como inteligencia artificial, análisis de datos, ciberseguridad o blockchain.
Hay que darle una vuelta. El problema es que podríamos pensar que es un caso aislado, pero no es el único. En 2017 se inauguró el Parque Tecnológico de Software Sheikh Hasina, que el ministro de Nuevas Tecnologías de India llamó «el Silicon Valley de Bangladés». Palabras mayores. Se esperaba que trabajaran alrededor de 20.000 personas en dicho parque, pero actualmente sólo hay 1.600 trabajadores diarios.
Aunque se realizaron campañas para atraer talento, fueron un fracaso y, actualmente, sólo operan en ese Silicon Valley indio empleados de centros de llamadas. Veremos qué resultado tiene esto para un país que está tratando por todos los medios de llamar la atención de las grandes empresas, pero cuyos talentos no quieren irse de las ciudades. Quizá el nuevo parque tecnológico que se está construyendo directamente en Daca sea la solución…
Imágenes | Park taeho, BHTPA, Google Maps
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