En enero de 2023 ChatGPT apenas había comenzado a dar sus primeros pasos. Y sin embargo, Andrej Karpathy, exdirector de IA en Tesla, lo tuvo claro. «El nuevo lenguaje de programación más candente es el inglés«. En realidad no fue el primero en decirlo, pero lo cierto es que esa predicción se está haciendo realiadd.
Lo demuestran las nuevas aplicaciones y entornos de desarrollo que integran herramientas de inteligencia artificial avanzadas. Ya no solo sugieren o completan código, como hacían desde hace tiempo: ahora te permiten hacer algo asombroso.
Programar sin programar.
Los nuevos chatbots integrados en dichas plataformas no te piden que sepas C++, JavaScript o Python. De hecho, solo necesitas hablarles y conversar con ellos para pedirles cosas, porque si tienes claro lo que quieres y cómo lo quieres, lo más probable es que no necesites escribir ni una línea de código.
Lo estamos viendo en GitHub Copilot —que lleva tres años asombrándonos—, pero también en plataformas algo menos conocidas pero que poco a poco van ganando fuerza. Hablamos hace unas semanas de Cursor AI, pero existen otras como Bolt, Replit o V0 que en mayor o menor medida plantean esa posibilidad tan llamativa de «programar en inglés», sin necesidad de «picar código» como se ha hecho hasta ahora.
Esa predicción original fue luego confirmada por personas como Jensen Huang. El CEO de NVIDIA indicó a principios de 2024 que a estas alturas nadie debería aprender a programar: ya lo haría la IA por nosotros.
Sundar Pichai, CEO de Alphabet —empresa matriz de Google— comentó hace apenas un mes algo parecido: más que picar código, dijo, lo que acabarán haciendo los programadores es revisar el que pica la IA. Y el recien nombrado nuevo CEO de Amazon Web Services, Mark Garman, también lo dejó claro: lo de programar será cosa de la IA.
Son mensajes claros de un segmento que es probablemente el que más afectado se ha visto por la inteligencia artificial. En verano de 2023 una encuesta de GitHub mostraba cómo el 92% de los programadores usaban herramientas de programación basadas en inteligencia artificial, y aunque es cierto que la IA comete (muchos) errores al programar y eso tiene otras consecuencias, estos modelos se han convertido en potentes asistentes para desarrolladores.
Y como apuntan Huang o Karpathy, todo apunta a que acabarán siendo ellos los que efectivamente escriban todo el código que necesitemos. Los programadores seguirán siendo importantes a la hora de corregir el código o pulirlo, pero podrán centrarse precisamente en eso para evitar las tareas más tediosas.
Y para lograr sus objetivos y desarrollar esas aplicaciones y servicios probablemente acaben usando sobre todo el inglés. Lo importante ya no será tanto saber a programar en C++, JavaScript o Python, sino saber explicar bien lo que uno quiere para decírselo a la máquina en inglés (o, esperemos, en cualquier otro idioma convencional como el español).
Es decir: bastará con tener la capacidad de poder describir lo que queremos con precisión, algo que poco a poco estamos aprendiendo a hacer. Y lo estamos aprendiendo al ir usando prompts cada vez más claros para que los chatbots nos entiendan y hagan lo que les pedimos.
Parece que programar jamás volverá a ser lo mismo. Es evidente que a corto plazo los programadores seguirán siendo cruciales para crear todo tipo de aplicaciones y servicios, pero quizás la pregunta no es ya si la IA acabará desplazándolos, sino cuándo lo hará.
Imagen | Ilya Pavlov
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