La caída es histórica: Google perderá en 2025 su dominio absoluto del mercado publicitario de búsquedas, cayendo por debajo del 50% de cuota por primera vez en quince años, según un informe de eMarketer que analiza Wall Street Journal. Tres lustros de dominio aplastante se empiezan a difuminar.
Por qué es importante. Este declive marca el fin de una era donde Google era sinónimo de búsqueda en internet. Los cambios en los hábitos de consumo digital y la irrupción de la IA están cambiando las reglas del juego.
La panorámica. Son tres las amenazas que convergen para crear esta tormenta perfecta:
- Proliferación del contenido generado por IA, que deteriora la calidad de los resultados.
- Migración a plataformas especializadas: Amazon para compras, TikTok para tendencias, etc.
- IA y chatbots cambiando los hábitos de búsqueda de información.
En cifras:
- Google ingresó 175.000 millones de dólares en publicidad de búsqueda en 2023, el 57% de la facturación de Alphabet.
- El crecimiento del negocio publicitario de Google se ralentiza al 7,6%.
- Amazon ha aumentado su negocio de publicidad en un 17,6%.
- TikTok registra 3.000 millones de búsquedas diarias.
Entre líneas. El peligro real para Google no es tanto la competencia directa como el cambio radical en nuestra forma de buscar la información. Las nuevas generaciones prefieren plataformas más inmersivas y audiovisuales con respuestas inmediatas, en contraposición al modelo clásico de los diez enlaces azules.
Y Google está más que capacitado para migrar de ese modelo a uno basado en respuestas sintéticas para cada búsqueda –ahí está Gemini–, pero de momento eso supone pasar de un modelo que le da dinero a otro que le cuesta dinero.
El contraste. Google lucha por mantener su relevancia con esa adaptación forzosa y paulatina al modelo de las respuestas generadas por IA, pero sus rivales nacieron ya adaptados a otro paradigma.
- TikTok ofrece respuestas visuales y más experienciales.
- Amazon domina la experiencia de compra.
- Perplexity o ChatGPT proporcionan respuestas directas y contextualizadas.
Profundiza. La paradoja en la que vive Google amenaza su modelo de negocio. Si acelera hacia los resúmenes generados por IA, reducirá más aún los clicks a sus anuncios y por tanto amenazará el ecosistema web del que depende.
Eso no solo pone en riesgo el dominio de Google en las búsquedas, sino todo su modelo de negocio. Sus ingresos publicitarios rentabilizan la empresa, pero también alimentan sus muchas apuestas que necesitan de un respaldo rentable.
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Imagen destacada | Nathana Rebouças en Unsplash
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