El precio del petróleo estaba bajando hasta el reciente conflicto entre Irán e Israel. La escalada de tensiones en una región importante para la producción del crudo provocó que el barril de Brent se disparara, aunque no lo suficiente gracias al aprovisionamiento de Estados Unidos.
¿Qué está haciendo EEUU? Estados Unidos ha empezado a acelerar su aprovisionamiento de petróleo. En septiembre, compró 6 millones de barriles a Exxon Mobil, Shell y Macquarie por más de 411 millones de dólares, un precio barato gracias a los bajos precios que operaban antes del conflicto en Oriente Medio. A partir de octubre, solo tendrá dinero suficiente en sus fondos para compras de la Reserva Estratégica de Petróleo (SPR, por sus siglas en inglés) para adquirir unos 2 millones de barriles más. El objetivo es seguir llenando la SPR pidiendo dinero al Congreso o cancelando futuras ventas.
La estrategia SPR. La Reserva Estratégica de Petróleo de los Estados Unidos es la mayor reserva de emergencia de crudo del mundo, creada en 1975 tras la crisis del petróleo de 1973. El propósito es proteger la economía estadounidense frente a los conflictos globales que influyen en el suministro de petróleo, como ocurrió durante la Guerra del Golfo, el huracán Katrina y la pandemia del Covid.
El crudo de la SPR se almacena en cavernas subterráneas naturales de sal en los estados de Luisiana y Texas, en la costa del Golfo de México. La última mayor venta de la historia fue en el año 2022 cuando el presidente Joe Biden liberó 180 millones de barriles en respuesta al aumento de precios causado por la guerra de Ucrania.
¿Cómo está el precio del petróleo? El miércoles, 2 de octubre, a las cinco de la tarde hora peninsular española, hubo un alza superior al 2% y otro del 6%, ante el posible ataque de Irán a Israel en represalia por la muerte del líder de Hezbolá y la invasión israelí en el sur del Líbano. Sin embargo, el incremento de las reservas de petróleo de Estados Unidos con 3,9 millones de barriles y el anuncio de la OPEP+ de mantener su plan de aumento de la producción, se pudo limitar la subida de precios y moderar el mercado.
La Opep+ e Irán. Ante la escalada del conflicto, la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+, el “más” se debe a países no miembros que colaboran tales como Rusia, Kazajistán y México) han afirmado tener la suficiente capacidad para amortiguar el impacto de una pérdida total del suministro de petróleo de Irán, que produce alrededor de 3,2 millones de barriles diarios. Sin embargo, si otros países del Golfo Pérsico, como Arabia Saudita o Emiratos Árabes Unidos, entran en el conflicto la capacidad de la OPEP+ se vería limitada cuanto menos.
Por otro lado, la OPEP+, liderada por Arabia Saudí y Rusia, ha decidido mantener su plan de aumentar la producción de petróleo a partir del 1 diciembre para deshacerse de los fuertes recortes de bombeo de los últimos dos años. No obstante, el conflicto está aumentando y provocará una subida del precio en los barriles sin poder llegar a estabilizarse.
¿Se ha pronunciado China? Del mayor importador de petróleo del mundo solo contamos con una información de la semana pasada en la que el Banco Popular de China tuvo que reducir el coeficiente de reservas obligatorias en un 0,5%. También disminuyó los tipos de interés para estimular su bolsa y el sector inmobiliario. Además el paquete económico de China es un factor importante, porque si aumenta la demanda y la oferta se mantiene limitada, podría generar un impulso positivo en los precios del crudo. No obstante, aún no hay actualizaciones.
¿Cómo afecta a nuestro consumo en Europa? El aumento del precio de Brent, el petróleo referente para Europa, ha alcanzado casi los 77 dólares por barril debido a la situación del conflicto. Por ese motivo, cualquier interrupción en el suministro de este barril en Oriente Próximo podría incrementar los costos energéticos, porque su precio está vinculado al mercado global del petróleo, aunque se exporte de forma “local” al estar en el Mar del Norte.
Además, impacta en la inflación de los países europeos subiendo los precios de los bienes y servicios básicos para los consumidores. Los efectos se notaran en el transporte y la calefacción, pero existen alternativas que ya están dando sus frutos.
Alternativas energéticas ante la volatilidad del petróleo. La inversión en energías limpias ha crecido significativamente, superando a los combustibles fósiles. Estos sistemas renovables están incrementando en el autoconsumo de diferentes países europeos. Concretamente, en España estamos viendo como el uso de las renovables impacta en nuestro sistema energético. Además, la adopción de vehículos eléctricos y otras medidas de eficiencia energética también contribuyen a reducir la dependencia del crudo.
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