Más allá de servir como recordatorio de las materias que se imparten en clase o los temas que se discuten en una reunión, el hecho de tomar apuntes puede contribuir a la asimilación de esa misma información, sobre todo, cuando estas anotaciones se escriben a mano.
El método Cornell es una técnica para optimizar la toma de apuntes y mejorar el posterior repaso de las materias. Con él, no solo se mejora la calidad de los apuntes mejorando su estructura y organización, sino que también transforma la manera en que se procesa y repasan los temas.
Método Cornell: una herramienta académica con historia
El método Cornell fue diseñado por Walter Pauk, psicólogo y profesor de la Universidad de Cornell (de ahí el nombre de su método) en la década de 1940. Su objetivo era crear un sistema que ayudara a sus alumnos a tomar mejor sus apuntes en clase.
Tras analizar exhaustivamente cómo lo hacían y en qué se podían mejorar, Pauk concluyó que muchos de ellos se limitaban a recopilar la información que se impartía en las clases, pero sin jerarquizarla ni comprender del todo qué demonios estaban anotando.
El resultado de su investigación fue un sistema de anotación estructurado que dividía cada hoja de apuntes en diferentes secciones: título, notas principales, ideas clave y un resumen. Este formato no solo permite recopilar información de forma ordenada y clara, sino que también ayuda a procesarla y recordarla con mayor facilidad. Desde su creación, este método se ha extendido por todo el mundo y se ha adaptado a distintas necesidades, desde clases universitarias hasta reuniones de trabajo.
Cómo funciona el Método Cornell
Implementar el método Cornell es tan fácil como dividir la hoja creando distintas zonas para el contenido, pero requiere una cierta disciplina ya que no solo se limita a recabar los datos que van surgiendo, sino que es necesaria una segunda visita para procesar esos conocimientos.
La clave está en dividir cada hoja en cuatro áreas. De hecho, ya existen cuadernos con estas divisiones:
- Encabezado. Ubicado en la parte superior. Aquí se anota el título del tema, la fecha y cualquier información relevante que te permita identificar rápidamente de qué trata el contenido de esa página.
- Notas. Esta área es la que ocupa un espacio protagonismo ya que debe recoger los datos importantes de la clase o reunión: conceptos clave, diagramas, fórmulas, ejemplos, datos relevantes o frases destacadas.
- Ideas clave. Se sitúa en una columna lateral más estrecha, habitualmente a la izquierda del área de Notas. Aquí se escribirán las preguntas, palabras clave o conceptos esenciales relacionados con las notas que se han tomado en la zona principal.
- Resumen. Esta sección se ubica en la parte inferior de la hoja. En ella se sintetiza la información más relevante en forma de unas pocas frases de creación propia. Como si tuvieras que explicarle a alguien qué significa todo lo que has escrito justo encima. Precisamente, este resumen será la base para repasar rápidamente el contenido.
Ventajas y desventajas de este método
El método Cornell tiene muchos beneficios a la hora de facilitar el estudio de las materias y la revisión de temas. Por ejemplo, obliga a prestar atención activa durante la clase para no perderte ningún dato importante. Investigadores de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología descubrieron que escribir a mano estos datos activaba mecanismos en el cerebro relacionados con la memoria y la capacidad de aprendizaje, por lo que el simple hecho de anotarlos ya contribuirá a que los recuerdes.
En el ámbito profesional, el método Cornell también es muy útil. Si tomas apuntes durante reuniones, puedes organizar las ideas principales y las tareas pendientes de forma más clara, lo que agiliza la toma de decisiones y el seguimiento de los proyectos.
Sin embargo, este método requiere volver a revisar los apuntes al terminar cada clase o reunión para rellenar los apartados que no se han podido completar. Eso implica dedicarle algo de tiempo extra, lo que puede complicarse cuando se acumulan tareas. Además, en materias densas, es fácil utilizar varias páginas, lo que complica mantener al día los apuntes.
En Xataka | Técnica SQ3R: el método de estudio que ayuda a entender las materias, no solo a recordarlas
Imagen | Unsplash (Startaê Team), Rhino
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